En otra ocasión retomé la metáfora del hilo y la urdimbre para hablar del texto y el textil… pero hoy el recuerdo de “La joven de Mégara sentada hilando”, la escultura de una joven hilandera creada por Ernest Barrias (y que puedes visitar en el bellísimo Musée d’Orsay), me lleva a dar un salto a otra metáfora, aquí voy:
¿Y si somos mapas?
Y sí, somos mapas.
Somos preguntas y afirmaciones.
Venimos organizando la información en paquetes de realidad. Y de acuerdo con ese paquete de información diseñas, construyes y habitas tu realidad. Sin olvidar un solo momento que es la tuya, no la mía, ni la de los demás. Por siglos se ocuparon de darnos el paquete de información y lo siguen haciendo -quienes lo saben-, para mantenernos en la frecuencia de un relato controlado.
Creamos realidades conforme percibimos a través de nuestros sentidos, y los sueños al dormir son la puerta diaria (nocturna) que se abre para reubicar nuestro mapa y abrir nuestra conciencia (atención profunda) a ese mundo interior, sin las lógicas impuestas y programadas acá afuera, en el mundo de la vigilia.
Esta energía que somos en cuerpo sutil, dejando de ladito nuestro cuerpo físico y toda la materia que tenemos a nuestro rededor… Ese cuerpo sutil que somos (recordemos: en el campo físico nuestro cuerpo también se liga al campo etérico; y en el campo de los sueños al dormir nuestro cuerpo se liga al campo astral). Porque no todo es materia, en sí todo cuanto nos circunda es energía sutil.
Desde allí se crea el arte, se recrea el espíritu y nuestro ser se armoniza.
En esencia, en origen ¿qué somos?
Somos energía en la búsqueda de sintonías para generar armonías. Hoy en día los rostros al salir a la calle no nos cuentan esa historia: los rostros son expresiones densas, de cansancio, preocupación, angustia, distracción total… No hay armonía, en cambio, hay múltiples fallas en la salud del sistema nervioso…
Y nosotros somos la neuronas en este cuerpo vivo que es el planeta Tierra que habitamos, y algunos al movernos nos dedicamos a crear sinapsis: Encuentros y nuevos enlaces.
Si estamos en resonancia con la naturaleza, con el espíritu, con el mundo orgánico (no tecnología, sino campos de naturaleza), si vamos soltando los aparatos móviles que consumen nuestro tiempo, nuestra respiración, atención y neuronas en bloqueos de información y nos entregan paquetes de información artificial, falsa, superflua… y comenzamos a desarrollar nuevas vías de estar en presencia… llega otra información y nos enlazamos con otros seres viviendo desde una mirada más profunda y atenta.
Estamos en la Era de buscar demasiado afuera… vamos poco a poco mirando dentro.
Recordando que somos hilos de resonancia: Vibración y Frecuencias.
¿Qué te hace vibrar?
Ábrete a nuevas posibilidades, a respuestas no esperadas: deja que los sueños aparezcan.
El primer -o segundo- martes de cada mes tenemos una sesión grupal nocturna en línea de Yoga de los sueños. Aquí puedes ver por tiempo limitado la primera sesión.
[Después de ese comercial, sigamos]
Cuéntame, ¿Cómo descargas la información?, ¿Cómo llega ésta a ti?
Fuera de la agenda global para programar e instalar a través de tendencias sociales y políticas formas de ser, pensar y consumir… fuera de los 30 segundos en que pasas de un video a otro, de la forma en que consumes series, películas, eventos musicales, viajes, experiencias, compras en línea y directas a tu casa… fuera de esa información que llega a ti a través de tu teléfono… ¿Cómo descargas el resto de la información no material?
En qué instantes de tu día te escuchas recibiendo información desde otros campos…
¿Qué datos hay en tu interior, en tu alma?
Cuando nos movemos, cuando viajamos, cuando creamos, conectamos con nueva información… El mapa se abre ante nosotros.
Hagamos un ejercicio sobre esos datos:
¿Tienes la memoria de haber muerto?
¿Recuerdas tus muertes pasadas?
¿Algunas situaciones en esta línea del tiempo te han permitido recordar algo que ocurre en otras líneas paralelas?
¿Sabes qué ocurre contigo después de haber muerto?
Yo, como Sofía, solo soy una herramienta para sobrevivir en una matrix. Vengo de la memoria de la matriz de otra Sofia y de un linaje que se extiende en las arenas del tiempo… ¿hasta dónde alcanzo a ver y a saber?
Pero Sofía no es lo único que existe, Sofía solo es un “yo”, pero no lo es TODO EN MÍ. Y no podré cambiar la percepción que afuera cada uno tenga de mí, además no importa, lo que sí vale mucho la pena es que yo cambie la forma en como me auto-percibo…
Pregúntate ¿quién eres?
Los sueños también ayudan profundamente a saber cómo nos auto-percibimos. Sobre ello podré escribir un libro. La memoria de la consciencia que habita en Sofía más allá de ella y de esta dimensión.
Partiendo de la premisa de que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma. Nosotros al morir no nos destruimos, nuestra serie de datos se transforma, se desintegran para armarse de un modo diferente. Pero no dejamos de ser los mismos datos. En el Budismo tibetano y desde la tradición Bön e incluso más atrás, había una tradición para aprender a morir en vida. Todos morimos a diario cuando vamos a dormir, y las culturas ancestrales, practicaban noche a noche esa consciencia lúcida dentro del campo astral, la puerta eran los sueños a través de la glándula pineal utilizando la hormona del sueño, la melatonina, como sustancia activa.
La conciencia no está anclada a nosotros como personas (per-sonare: sonar a través de una máscara, recordemos que en la antigua Grecia se generó el nombre que designaría que todos los humanos cargamos con una - o varias- máscaras, las “per-sonare”, y solo podemos descubrir quienes somos escuchando nuestra voz), así que la consciencia no está entre la máscara y el personaje, la consciencia habita en nuestras células, ese es
nuestro mapa interior.
Es la energía activa a través de nuestras glándulas (envueltas en campos de energía conocidos como chakras en la tradición védica, y en la interconexión de las neuronas.
Una buena, práctica y útil forma de limpiar el paquete de información que habita en nuestra consciencia y en el alma, esa información celular que nos guía más allá de tiempo y espacio… se da realizando Yoga de los sueños.
Y ésta es la primera entrega para resonar con nuestro círculo de soñadores, nuestra siguiente cita es el primer martes de julio en punto de las 8pm horario MX Pacífico, y en punto de las 9pm inicia la meditación guiada de Yoga Nidra, me encantaría que no te la pierdas!
Sigamos cuestionando nuestro campo de realidades y sigamos navegando hacia una más profunda, clara y llena de sabiduría intuitiva.
Con cariño, Sofi.